SEBTI ofrece este programa para alcanzar una formación avanzada para un servicio eficaz como enseñador bíblico. Su objetivo es que el estudiante obtenga un conocimiento panorámico bíblico-teológico-ministerial con profundización en la práctica ministerial.
Abarca el estudio de todos los libros de la Biblia, un panorama completo de las grandes doctrinas cristianas y una serie de materias que cubren las necesidades ministeriales.
El primer año abarca un ciclo común, que permite obtener el Diploma en Estudios Bíblicos. Con los siguientes dos años (segundo y tercero) se accede a la Tecnicatura en Ministerio. A continuación y en dos años, el estudiante completa sus estudios para la Licenciatura en Ministerio. Aquí podrá optar por varias materias adicionales para una formación particularizada.
A quienes asuman responsabilidades en los ministerios en las iglesias
Líderes de equipos ministeriales dentro y fuera de las iglesias
Colaboradores en el ministerio de la Palabra
Colaboradores en obras de extensión evangelística y discipulado
Docentes en instituciones de capacitación bíblica
Un testimonio abierto de ser un cristiano bíblico;
Una formación en conocimientos generales de La Biblia y de sus herramientas de estudio;
Una capacitación para ejercer ministerios docentes en las iglesias e instituciones educativas iberoamericanas;
Un conocimiento de la teología y de las ciencias bíblicas, de manera que pueda ser un agente de cambio;
Un pensamiento crítico hacia la herencia teológica y eclesial, que le permita refinarlos y provocar avances enriquecedores de los mismos.
Un testimonio abierto de ser un cristiano bíblico;
Una formación en conocimientos generales de La Biblia y de sus herramientas de estudio; ∙ Una capacitación para ejercer diferentes ministerios en las iglesias e instituciones educativas iberoamericanas;
Una formación teórica-práctica de manera que pueda ser un agente de cambio;
Un pensamiento crítico hacia la actividad ministerial en las iglesias e instituciones para eclesiásticas, de manera de provocar aportes sustanciales en el quehacer evangélico.
¡QUIERO INSCRIBIRME!